Mucha capacidad financiera.
No porque la tecnología sea cara, comparativamente es barata. Lo más caro es el talento, personas que son capaces de engranar todo. Recursos humanos en diferentes áreas, informática, operaciones, procesos, marketing, formación… y hay que hacerlo desde dentro, con un conocimiento exhaustivo del negocio, de la estrategia a seguir y con mucha paciencia y tiempo.
Hay que interiorizar el concepto de “proyecto sin fin”, cuando terminas una cosa, tienes que empezar a pensar en la siguiente, sino te quedas fuera de juego rápidamente. Tienes que tener una persona con mentalidad totalmente digital, muy estratega y conocimiento profundo del negocio; esta persona tiene que estar dedicada 100% a la digitalización. Además, tiene que contar con un equipo de, al menos, una persona especializada en cada área.
Nosotros, en Summa, tenemos equipos de 2/3 personas en cada área, únicamente dedicados a la digitalización. Y, además de este equipo interno, también contamos con diferentes proveedores informáticos subcontratados.
Otros recursos importantes y muy escasos en las organizaciones, es la paciencia y el tiempo.